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viernes, 15 de agosto de 2014

NEOLIBERALISMO Y MOVIMIENTOS SOCIALES EN AMÉRICA LATINA

La globalización y las políticas neo-liberales se construyen sobre las desigualdades existentes, pero elevándolas a niveles exponenciales, así, frente a las devastadoras consecuencias provocadas por la aplicación de medidas que a grandes rasgos implicaron: cifras nunca antes conocidas de desocupación, deterioro de los salarios, flexibilización y precarización laboral y aumento de los índices de pobreza, se producirá la conformación de un creciente sector de población excluida del acceso al empleo y al consumo, el debilitamiento de la capacidad de movilización del movimiento obrero pero paralelamente el surgimiento de nuevas formas de organización y lucha. Es así como encontramos hacia finales de la última década del siglo XX, como consecuencias de estas transformaciones sociales provocadas por el proceso de globalización, el surgimiento y consolidación de organizaciones que bajo la estructura de los viejos “movimientos sociales” de la primera mitad del siglo XX (movimiento obrero, campesino, indígena y estudiantil), pero con nuevos actores y principios, protagonizaran los procesos de lucha social; tal como es el caso del zapatismo en México, el Movimiento de los Sin Tierra en Brasil, piqueteros en Argentina y comunidades indígenas de varios países, sólo por citar algunos casos.

“¿Cuándo aparecen, y bajo qué formas lo hacen, estas nuevas fuerzas políticas y sociales contestatarias? Las razones de la irrupción de nuevos sujetos políticos son múltiples y complejas, pero existen algunas que se reiteran en todos los casos.

En primer lugar, por el fracaso económico ya anotado que acentuó las contradicciones desencadenadas por la reestructuración económica y social precipitada por la crisis y agudizada después por las políticas de "ajuste y estabilización" implementadas como respuesta a la misma. Esto tuvo consecuencias bien significativas en lo relativo a la constitución de nuevos sujetos políticos, por cuanto:

a)    Generó nuevos actores sociales como, por ejemplo, los piqueteros en la Argentina; los pequeños agricultores endeudados de México, nucleados en "El campo no aguanta más"; los jóvenes y una variedad de movimientos de inspiración identitaria (de género, opción sexual, etnia, lengua, etc.) hastiados por la mercantilización de lo social y las políticas de supresión de las diferencias promovidas por el neoliberalismo; y los movimientos "alterglobalización" que modificaron el paisaje sociopolítico de sus países.

b)   Potenció la gravitación de otras fuerzas sociales y políticas ya existentes pero que, hasta ese momento, carecían de una proyección nacional al no estar suficientemente movilizadas y organizadas. En una enumeración señalaríamos a los campesinos en Brasil y México, o los indígenas en Ecuador, Bolivia y partes de México y Mesoamérica.

c)   Atrajo a las filas de la contestación al neoliberalismo a grupos y sectores sociales intermedios, las llamadas "clases medias", a causa de sus impactos pauperizadores y excluyentes o, como en el caso argentino, por la expropiación, practicada por los grandes bancos y avalada por el gobierno, de sus ahorros. Los "caceroleros" argentinos son un ejemplo muy concreto, como también lo son los médicos y trabajadores de la salud en El Salvador; o los grupos movilizados por la "Guerra del agua" en Cochabamba; o la resistencia a las políticas privatizadoras del gobierno peruano en Arequipa.

En segundo lugar, es preciso decir que el surgimiento de estas nuevas expresiones de la política de izquierda se relaciona íntimamente con el fracaso de los capitalismos democráticos en la región. Baste con señalar que la frustración generada por el desempeño de los regímenes llamados democráticos en esta parte del mundo ha sido intensa, profunda y prolongada. Fue de la mano de estas peculiares "democracias", que florecieron en la región a partir de los años ochenta, que las condiciones sociales empeoraron dramáticamente.


En tercer lugar, habría que decir que este proceso ha sido también alimentado por la crisis que se ha abatido sobre los formatos tradicionales de representación política. Pocas dudas caben sobre que la nueva morfología de la protesta social en nuestra región es un síntoma de la decadencia de los grandes partidos populistas y de izquierda, y de los modelos tradicionales de organización sindical. Decadencia que, sin duda, se explica por las transformaciones ocurridas en la "base social" típica de esos formatos organizativos debido a:

a)    la creciente heterogeneidad del "universo asalariado"

b)  la declinante gravitación cuantitativa del proletariado industrial en el conjunto de las clases subalternas

c)   la aparición de un voluminoso "subproletariado" también denominado "pobretariado". Incluye a un vasto conjunto de desocupados permanentes, trabajadores ocasionales, precarizados e informales, cuentapropistas de subsistencia y toda una vasta masa marginal a la que el capitalismo ha declarado como "redundante" e "inexplotable" y que por lo tanto, en una sociedad basada en la relación salarial, no tiene derecho a vivir. De ahí que el neoliberalismo practique una silenciosa pero efectiva eutanasia de los pobres.

En cuarto lugar, es la globalización de las luchas en contra del neoliberalismo. Estas luchas comenzaron y se difundieron rápidamente por todo el orbe a partir de iniciativas que no surgieron ni de partidos ni de sindicatos ni, menos todavía, se generaron en la "escena política oficial". En el caso latinoamericano el papel estelar lo cumplió el zapatismo, al emerger de la Selva Lacandona el 1° de Enero de 1994 y declarar la guerra al neoliberalismo. La incansable labor del Movimiento de los Sin Tierra en Brasil, otra organización no tradicional, amplificó considerablemente el impacto de los zapatistas”[1]




[1] Boron, A. (2004. Neoliberalismo vs. movimientos sociales en América Latina



A partir de la lectura responde:


  1. ¿Qué razones nos llevan a plantear la existencia de una crisis social en América Latina generada por el Neoliberalismo y cuales han sido las respuestas frente a esta crisis? 
  2. ¿Cómo afecta (positiva o negativamente) el Neoliberalismo y la crisis social generada por éste, el desarrollo de la democracia en América Latina?




[1] Boron, A. (2004. Neoliberalismo vs. movimientos sociales en América Latina

sábado, 31 de mayo de 2014

EL SISTEMA MUNDO - TEORÍA DEL SISTEMA MUNDO
































CARACTERÍSTICAS DE LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL

La globalización y el neoliberalismo parecen ser lo  mismo. Sin embargo, un análisis más cuidadoso permite reconocerlos como fenómenos esencialmente distintos: en su caso, la globalización resulta ser un fenómeno histórico consustancial al capitalismo mientras que, el neoliberal, es un proyecto político impulsado por agentes sociales, ideólogos, intelectuales y dirigentes políticos con identidad precisa, pertenecientes, o al servicio, de las clases sociales propietarias del capital en sus diversas formas. La convergencia de ambos procesos, forma la modalidad bajo la que se desarrolla el capitalismo en la época actual

El carácter neoliberal de la globalización, es decir, el sometimiento del proceso de producción, distribución circulación y consumo al “fundamentalismo del libre mercado”, así como de la vida social a los valores del individualismo, se impone mediante un proceso político dirigido por la clase dominante, o su fracción hegemónica. Las principales características de este proceso son:

  1. Es un fenómeno histórico, marcado por la desaparición del llamado socialismo real, vinculado a un proyecto político diseñado e impulsado por una clase social hegemónica propietaria del capital y que, entre otras cosas, implica el desplazamiento del Estado de la actividad económica.
  2. El proceso globalizador neoliberal en ninguna parte ha acarreado beneficios compartidos, en todo caso ha mantenido y reforzado los aspectos esenciales del capitalismo la relación de producción.
  3. La expansión del capitalismo se guía por la búsqueda de la máxima ganancia para las empresas, esto es, sin mayor preocupación por las cuestiones relacionadas con la distribución de la riqueza, o la de ofrecer empleo en mayor cantidad y calidad.
  4. Es un proceso incapaz de permitir  mejores niveles de bienestar para la mayor parte de la población.
  5. Demanda a los gobiernos nacionales medidas para su control y dirección para revertir sus resultados, entre otros: la falta de crecimiento, el desempleo, el aumento social y regional de la pobreza, la exclusión, la intolerancia y el aniquilamiento de las diferencias culturales.
  6. Desplaza el Estado e impone actividad económica, e incentiva la privatización de los servicios públicos como la salud, la educación, la vivienda, la energía eléctrica, el agua potable y, en general, todos los referidos a la seguridad social trayendo consigo formas crecientes de exclusión social, eleva los niveles de desempleo y pobreza, además de agudizar la polarización en sociedades
  7. Requiere, la homogeneización cultural, es decir, para que la modalidad neoliberal avance es necesario eliminar las diferencias culturales y reconocerla como la única opción. Las costumbres, los hábitos y, aun, las representaciones simbólicas de cada cultura nacional deben desaparecer para asumir las únicas posibles, aquellas que nos permiten una actitud de pasiva aceptación de la globalización neoliberal: si la economía es global lo debe ser también la cultura.
  8. La razón económica termina sustituyendo a la razón social, la ganancia se convierte en el emblema social por excelencia y nada que se le oponga es admisible.
  9. Proclama la entrega de los recursos naturales al capital extranjero como la única solución posible al atraso de las economías emergentes.
  10. El Estado es sometido a los intereses del capital, las empresas transnacionales acentúan su posición como la fuerza motriz de la economía mundial, son las principales inversionistas de capital productivo en todo el mundo, así como de las inversiones financieras y comerciales.
  11. La economía global tiende a crear un mercado de trabajo mundial donde los trabajadores del primer mundo se encuentran en directa competencia con la fuerza de trabajo de países donde los costos de mano de obra son mantenidos 10 o 20 veces más bajos, al tiempo que aumenta el desempleo y caen los niveles salariales y de protección social en los antiguos países industrializados.
  12. La revolución tecnológica en marcha, no produjo la Globalización; la impulsa pero no la conduce. Las opciones del capital, son tomadas por los capitalistas, en base a consideraciones sobre las tasas de ganancia, que son finalmente las que utilizan las tecnologías y la información. La economía-política "gobierna a la tecnología"  Por si fuera poco, menos del 15% de los desarrollos tecnológicos, se desarrolla fuera de las fronteras nacionales de las naciones de origen


     Frente a esta situación, plantea la manera como el Sistema-Mundo y el Neoliberalismo  influyen en la condición económica y política de los países en vía de desarrollo y  subdesarrollados.